Hay gestos que han cambiado la manera que tiene mi cuerpo de hacer la digestión y afrontar el día sin hinchazón ni pesadez de estómago. Desde abandonar el café a primera hora de la mañana, a hacer la sobremesa después de comer. Porque no importa si es una pausa de veinte minutos o estoy en un restaurante con amigas, quedarme en la mesa sentada con una infusión para bajar la comida se ha convertido en un hábito sagrado para mí.
Al igual que no salgo de casa sin mi protector solar en el bolso, tampoco me faltan nunca un par de bolsitas de mi infusión digestiva favorita, la de regaliz y canela. Un remedio a la que no hay comilona que se le resista y por la que me he ganado la fama de 'la hierbas' entre mi grupo de amigas.
Al igual que pasa con la tortilla de patatas con o sin cebolla, el mundo se divide en dos cuando hablamos sobre la canela. Hay a quienes les encanta y otros que no la pueden ni ver. Si perteneces a este segundo grupo, entonces no, esta infusión no es para ti.
Y aunque este no sea el único remedio para bajar la hinchazón de estómago, debes saber que estás dejando fuera de tu dieta un ingrediente que, además de estar riquísimo, tiene montones de beneficios para nuestro metabolismo.
Si a esta primera infusión le sumamos la de regaliza, conseguimos un combo antioxidante de lo más interesante, porque el regaliz es una de las plantas medicinales más antigua que se conoce y su secreto está en los flavonoides y saponósidos que contiene:
Como la reina de las infusiones que soy, existen muchas que ayudan a bajar la comida y que también velan por el cuidado de nuestra piel y el pelo, como la de hinojo. Eso sí, todavía no he descubierto otra que, con los mismos resultados, consiga estar más rica que la de regaliz y canela. Mi favorita incluye también naranja y la puedes encontrar en todas partes. Verás como cuando la pruebes no querrás salir de casa sin llevar un par de bolsitas encima.
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