5 FORMAS DE CONSUMIR CúRCUMA PARA DESINFLAMAR EL CUERPO Y BAJAR DE PESO
Seguramente escuchaste hablar de la cúrcuma, una planta cuya raíz —muy parecida al jengibre— se ocupa desde hace cientos de años en la cocina, porque tiene increíbles beneficios sobre la salud. Además, suele ser un condimento muy utilizado porque también ayuda a darle color y sabor a las comidas.
Antiguamente, en la medicina china en especial, la cúrcuma era utilizada por doctores para ayudar a sus pacientes con la digestión. Y es que esta raíz ayuda a reducir considerablemente la inflamación, aliviar dolores (como los articulares) e incluso favorecer la pérdida de peso.
Entonces, ¿cuál es la mejor forma de consumir cúrcuma durante el día?
5 formas de incorporar la cúrcuma en tu dieta
El principal compuesto activo de la cúrcuma, responsable de los grandes beneficios de esta planta, es la curcumina: tiene propiedades antiinflamatorias, antioxidantes y es la que le da ese fuerte color anaranjado.
Los estudios respaldan que la curcumina reduce la inflamación (incluso la que está asociada con obesidad y aumento de peso). Además, puede ayudar a regular el metabolismo, controlar el azúcar en sangre y reducir el estrés oxidativo.
Podrás sentir los efectos positivos de la curcumina consumiendo esta raíz en cualquiera de sus formas y en distintas preparaciones. Estas son algunas de ellas:
- Comidas. La cúrcuma en polvo se puede añadir a una variedad de platos: puedes ponerlo en el arroz, sopas, guisos, etc. Le dará color a tu comida, pero también podrás aprovechar de todos los beneficios que ofrece. Además, el sabor es bastante sutil, por lo que puede ser buen acompañante para otras especias.
- Infusiones. Puedes preparar en casa y rápidamente un té de cúrcuma para incorporarla a tu dieta. Para ello, debes poner en una taza agua caliente, una cucharadita de cúrcuma en polvo y un poco de pimienta negra —compuesto esencial para mejorar su absorción en el cuerpo—. Puedes añadir jengibre, limón y miel a gusto.
- Leche dorada. Más conocida como Golden milk, es una forma muy popular para aprovechar los beneficios de la cúrcuma: en una taza de leche (puede ser vegetal o sin lactosa), debes añadir una cucharadita de cúrcuma en polvo, un cuarto de cucharadita de jengibre en polvo, una pizca de pimienta negra y un poco de miel o syrup. Calentar, mezclar y consumir.
- Smoothies. Si eres de los que suelen desayunar un batido en la mañana o tomar uno en la tarde, después del entrenamiento, puedes añadir una cucharadita de cúrcuma en la mezcla. Te ayudará a mejorar la digestión.
- Suplementos. Si te cuesta incorporar la cúrcuma a las comidas y prefieres una vía más directa y simple, hay algunas tiendas y farmacias que venden cúrcuma en cápsulas. Sin embargo, debes evaluar la dosis requerida con un médico tratante.
*La cúrcuma podría interactuar con algunos medicamentos, condiciones y enfermedades. La recomendación siempre será consultar con un médico antes de hacer un cambio significativo en la dieta.
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