3 BEBIDAS QUE PARECEN SALUDABLES PERO QUE PODRíAN ESTAR DAñANDO TU CEREBRO SIN QUE LO SEPAS

El envejecimiento de la población se convierte en una realidad cada vez más común. El cuerpo cambia y con ello comienzan los problemas de salud tan típicos de la tercera edad. El cerebro comienza a fallar y las enfermedades neurodegenerativas son una preocupación creciente hoy en día.

Mantener una salud cerebral óptima no solo mejora la función cognitiva y la salud mental, sino que también prolonga la calidad de vida y la independencia en la vejez. Uno de los factores más determinantes es la dieta, y sorprendentemente, lo que bebemos juega un papel crucial.

Las estanterías de los supermercados están repletas de productos que prometen ser beneficios para la salud. Pero detrás de estas etiquetas atractivas, a menudo se esconden ingredientes y aditivos que pueden ser perjudiciales para nuestro organismo. El neurocientífico Dr. Robert Love, experto en la prevención del Alzheimer, reveló a SheFinds tres bebidas consideradas saludables, pero que pueden en realidad, ser perjudiciales para el cerebro

3 bebidas que parecen saludables pero que podrían estar dañando tu cerebro sin que lo sepas

1. Vino tinto

Durante décadas, la creencia popular sugería que una copa de vino tinto al día no solo era un placer para el paladar, sino también una práctica que aportaba beneficios notables para la salud. Se pensaba que los componentes antioxidantes presentes en el vino tinto, como el resveratrol, podrían tener propiedades cardioprotectoras cuando se consume con moderación.

Sin embargo, existen numerosos estudios que demuestran que hasta un consumo moderado de alcohol es malo para la salud. Ya lo había dicho la Organización Mundial de la Salud (OMS) en enero de 2023:Ningún nivel de consumo de alcohol es seguro para nuestra salud. Incluso, posicionó al alcohol como sustancia tóxica en el grupo de mayor riesgo, junto a la radiación y el tabaco, porque puede causar al menos siete tipos de cáncer como el de mama y colon.

El Dr. Love dijo a SheFinds: “Las investigaciones sobre el cerebro son bastante claras: el vino y el alcohol en general dañan las bacterias intestinales, dañan el hígado y aumentan la inflamación”.

El intestino y el cerebro están conectados a través de lo que se conoce como el eje intestino-cerebro. Este eje implica una comunicación bidireccional que incluye señales nerviosas, hormonales y del sistema inmunológico. La microbiota intestinal juega un papel crucial en este eje, influyendo en la función cerebral y en la salud mental.

El contenido de alcohol en el vino tinto puede tener un efecto perjudicial en la salud intestinal. El alcohol en exceso puede irritar y dañar la mucosa intestinal, alterar la permeabilidad intestinal (a veces denominada “intestino permeable”) y desequilibrar la microbiota intestinal.

Si el alcohol en el vino tinto altera la permeabilidad intestinal, puede permitir que toxinas y bacterias pasen al torrente sanguíneo, lo que provoca inflamación sistémica. Esta inflamación puede afectar al cerebro, contribuyendo a enfermedades neurodegenerativas y trastornos del estado de ánimo.

Además, perjudica el sueño y la memoria, dos factores fundamentales para mantener la salud cognitiva. El Dr. Love recomienda moderación a quienes optan por beber alcohol: “Intenta reducir la cantidad de vino que bebes a una o dos noches a la semana y no más de una o dos copas por noche”.

Se estima que el consumo de alcohol es responsable de alrededor de 3,3 millones de muertes en todo el mundo cada año, y está aumentando en muchos países de bajos y medianos ingresos. Su impacto en órganos como el hígado, el cerebro, el páncreas, el corazón y su propensión a causar hipertensión arterial nublan el panorama de que el vino sea realmente saludable.

2. Bebidas deportivas

Aunque se promocionan como opciones saludables, muchos jugos y batidos comerciales contienen grandes cantidades de azúcar y carecen de la fibra presente en las frutas enteras. El Dr. Love señaló que “las bebidas deportivas tienen un alto contenido de azúcar o azúcares artificiales, y ambos pueden ser perjudiciales para el cerebro”.

Si bien las bebidas deportivas pueden ser útiles en contextos específicos como el ejercicio intenso o en condiciones de calor extremo, su consumo regular fuera de estos contextos puede ser perjudicial para la salud cerebral.

Los altos niveles de azúcar, edulcorantes artificiales, aditivos y estimulantes pueden contribuir a la inflamación, el estrés oxidativo, la desregulación del sueño y otros problemas que afectan negativamente la función cerebral.

El consumo excesivo de azúcar puede provocar inflamación sistémica y estrés oxidativo, que son factores que pueden dañar las células cerebrales y contribuir a enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.

Algunas bebidas deportivas contienen edulcorantes artificiales en lugar de azúcar. Estudios sugieren que ciertos edulcorantes artificiales pueden tener efectos neurotóxicos, alterando la función cerebral y afectando negativamente la memoria y el aprendizaje.

Además, el consumo elevado de azúcar puede conducir a la resistencia a la insulina, una condición que no solo afecta al metabolismo del cuerpo, sino que también se ha vinculado con un mayor riesgo de deterioro cognitivo y demencia. La insulina juega un papel en el cerebro regulando la energía y el metabolismo de las neuronas.

En lugar de bebidas deportivas, el Dr. Love recomendó hidratarse con alternativas que aporten electrolitos sin aditivos nocivos. El agua y el agua de coco son excelentes opciones que pueden mantenerte hidratado y saludable sin los inconvenientes del alto contenido de azúcar o los ingredientes artificiales.

3. Café convencional (no orgánico)

Aunque sea una sorpresa para muchos porque el café a demostrado ser bueno para la salud, el café convencional, o sea, no orgánico, no es lo mismo. El café convencional se cultiva a menudo utilizando pesticidas y herbicidas químicos para proteger las plantas de plagas y enfermedades. Estos químicos pueden dejar residuos en los granos de café que, al ser consumidos regularmente, pueden acumularse en el cuerpo y tener efectos negativos en la salud cerebral.

Algunos pesticidas y herbicidas tienen propiedades neurotóxicas, lo que significa que pueden dañar las células nerviosas y alterar la función cerebral. “Los pesticidas pueden dañar las neuronas, las células cerebrales que transmiten información importante a todo el cuerpo”, advirtió el Dr. Love. La exposición prolongada a estos compuestos puede estar relacionada con un mayor riesgo de enfermedades neurodegenerativas como el Parkinson y el Alzheimer.

Para minimizar la exposición a estos productos químicos nocivos, recomienda optar por el café orgánico. “Asegúrese de beber café orgánico, idealmente café tostado ligero”, sugirió, señalando que el café orgánico está libre de pesticidas neurotóxicos y retiene más antioxidantes , que son beneficiosos para la salud cerebral.

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